Nuestra postura sobre el conflicto del campo

NUESTRA POSTURA SOBRE EL CONFLICTO DEL CAMPO

Nosotras, mujeres comprometidas en la  defensa de nuestros derechos humanos y los de nuestro pueblo, hacemos pública nuestra posición ante el conflicto que el sector agricolo ganadero provoca en nuestra Patria, creando desabastecimiento alimentario poniendo en riesgo la salud de nuestros hijos.
Somos y estamos en y con el campo popular de nuestro país; mucho nos ha costado lograr lo que  conseguimos, percibimos que no estamos  viviendo en el  paraíso económico, social deseado, no nos es ajeno lo que debe hacer todavía el gobierno nacional.
Nuestra memoria histórica nos trae la presencia, aún, de los grandes latifundios, los cuales no pertenecen a los pequeños productores de nuestro generoso campo argentino.
Nuestra memoria histórica nos recuerda los apellidos de la oligarquía terrateniente, sus apellidos, sus ganancias, sus componendas, sus crímenescon los militares para cortar procesos democráticos y avanzados: los Martínez de Hoz; los Anchorena, los Blaquier, co responsables de las diferentes y asiduas dictaduras militares en nuestra historia nacional. siempre aliados de las trasnacionales, con olor a vbosta y pólvora de los marines.
Que los oligarcas reflexionen en el sentido de las grandes mayórías es pedir peras al olmo. Es una clase avara y mezquina,  “valores” que demostró a lo largo de nuestra lucha por la libertad, justicia económica y social.
Lamentablemente la síntesis es clara: están enfrentados a la mayoría de nuestro pueblo y son una minoría apátrida, con enorme poder económico, clase que provoca la lucha de pobres contra pobres.
Hoy preside nuestro país una mujer, la compañera Cristina Fernández, connotación (compañera) que no tiene que ver con un partido político, sino en el sueño sanmartiniano y bolivariano de ir acompañámdonos en la construcción de la gran Patria Grande LATINOAMERICANA.
Estamos seguras, que CRISTINA tiene sobrada capacidad para gobernar, tiene sensibilidad de género. Convencidas que la sensibilidad de género no es sinónimo de debilidad, demostrado en la lucha de las Madres  y las Abuelas de Plaza de Mayo, de las madres  víctimas de la violencia institucional, y de las mujeres que llevaron sus hogares adelante durante el uno a uno, cuando se enajenó el estado y se dejó fuera del sistema a miles y miles de varones, mujeres, jovenes, cuando al sector agrícola ganadero de los ricos,” los dignos y combativos” de hoy no hacían piquetes.
Ha corrido demasiada agua y sangre debajo de nuestros puentes. Ha llegado la hora que varones y mujeres  que ansiamos, que anhelamos un mundo de equidad y paridad, levantemos nuestra voz  defendiendo nuestros derechos al abastecimiento, a la libertad de ambular todas las rutas de nuestra Patria, apoyando medidas gubernamentales que potencien la distribución de la riqueza y alertas para que esta sea un hecho y no una mera frase o expresión de deseo.

 

Miriam Medina       María de los Angeles Pagano          María Inés Brasesco
Sec. DDHH                       Presidenta                                           Presidenta
WILPF                               WILPF                                              UMA